Homenaje a la figura del mas grande héroe legendario que ha dado España. Nacido en el medievo, castellano por excelencia; tuvo el reconocimiento incluso de sus enemigos que le admiraban, como fue el caso del escritor árabe Ibn Bassam, que al describir el asedio a Valencia lo retrata como uno de los milagros del Altísimo, por la firmeza de su carácter y su valor heroico que le llevaron siempre a la victoria. Héroe de leyenda, sus gestas fueron durante mucho tiempo pregonadas por cantantes y juglares a través de romances y cantares. La plasmación mas poética ha quedado reflejada en "El Cantar de Mio Cid". Acusar al Cid de ser solo un mercenario en tiempos donde reyes cristianos y moros creaban y traicionaban alianzas en pos de intereses propios supone una afirmación demasiado pueril. Han pasado mil años y el Cid sigue cabalgando. La leyenda continua.

viernes, 11 de diciembre de 2015

Estatua del Cid en Burgos

Consta en acta municipal de la ciudad de Burgos en el año de 1954, la intención de erigir un monumento al Cid, pero no es hasta el 19 de julio de 1904, cuando aparece publicado en la Gaceta de Madrid la concesión del bronce necesario para su construcción. Coloca la la primera piedra don Alfonso XIII, rey de España, en un lugar situado en la plaza de Castilla, guardándose en una caja hecha de plomo el acta del acontecimiento junto con un ejemplar del periódico del día y diversas monedas de oro y plata de la época. Aunque las cortes habían aprobado la concesión del bronce necesario para la estatua, no comienza su construcción hasta mucho tiempo después, cuando en 1947 siendo alcalde de la ciudad de Burgos don Carlos Quintana, toma de nuevo cuerpo la idea y consigue del Ministerio del Ejercito la devolución del bronce que en su día aprobaron las Cortes. Se constituye la Junta Cidiana y se contrata al escultor Juan Cristobal.
Tras dos años de trabajo, en 1949, finaliza una primera estatua, la cual no debió agradar en su justa medida al escultor que aprovechando que se le había desprendido la cabeza del caballo, realiza una segunda estatua cuya mayor diferencia con la primera afecta tanto a la cabeza de Babieca como a la barba del Cid, al que también dota de una capa inexistente en la primera. Pero no es esta segunda la definitiva, hay una tercera que el escultor expone en su estudio de Madrid en junio de 1950.
Año y medio después, en Diciembre de 1951, es puesta en manos de los hermanos Codina para su fundición. Y entregada al Ayuntamiento de Burgos, el día 3 de Octubre de 1954.
El lugar para su emplazamiento se cambia a voluntad de la Junta Cidiana, trasladándose el escogido en 1905 de la Plaza de Castilla por el que ocupa en la actualidad.
El monumento fue inaugurado el día 23 de Julio de 1955, con la presencia del Jefe del Estado, General Francisco Franco, no permitiendosele la asistencia a los actos tanto al escultor don Juan Cristobal como al arquitecto don Fernando Chueca, que estuvieron alojados en el hostal Cid, fuera de Burgos.
Los bocetos del pedestal fueron obra del arquitecto Secundino Zuazo. De forma cuadrangular, esta compuesto por un zócalo de granito gris, en su parte central granito rosa, y en la superior piedra caliza. Dos leyendas grabadas en los laterales, y en los frentes, los escudos de Castilla y Burgos.

No hay comentarios:

Publicar un comentario