Homenaje a la figura del mas grande héroe legendario que ha dado España. Nacido en el medievo, castellano por excelencia; tuvo el reconocimiento incluso de sus enemigos que le admiraban, como fue el caso del escritor árabe Ibn Bassam, que al describir el asedio a Valencia lo retrata como uno de los milagros del Altísimo, por la firmeza de su carácter y su valor heroico que le llevaron siempre a la victoria. Héroe de leyenda, sus gestas fueron durante mucho tiempo pregonadas por cantantes y juglares a través de romances y cantares. La plasmación mas poética ha quedado reflejada en "El Cantar de Mio Cid". Acusar al Cid de ser solo un mercenario en tiempos donde reyes cristianos y moros creaban y traicionaban alianzas en pos de intereses propios supone una afirmación demasiado pueril. Han pasado mil años y el Cid sigue cabalgando. La leyenda continua.

sábado, 12 de diciembre de 2015

Alvar Fañez de Minaya

Alvar Fañez nació en fecha incierta, y murió en combate en 1114. A temprana edad debió coincidir con el Cid en la corte de Sancho II, familiar directo del Campeador, entre ellos dos se llamaban Minaya -en euskera mi anaia quiere decir mi hermano-. Lo que es seguro es que eran primos hermanos pues era hijo de Fernan Laines que a su vez era hermano de Diego Laines, padre de Rodrigo. Fue capitán al servicio del rey Alfonso VI, permaneciendo durante mucho tiempo en la corte, y trabajo de embajador en los reinos del Taifas. Su nombre asociado al Cid aparece por primera vez en la carta de arras del Cid a Jimena en 1074. Posteriormente, entre los años 1085 y 1086, se sitúa en Valencia enviado por el rey para entronizar a Alcadir y ejerce de gobernador.
No esta nada claro su lugar de nacimiento, ya que no fue en Minaya, población de la provincia de Albacete sobre la que no hay ningún dato que la vincule con el personaje. Hay quien asegura que Minaya puede ser una deformación de Amaya, localidad perteneciente al municipio de Sotresgudo en la provincia de Burgos, cuyo castillo perteneció al abuelo materno de Alvar Fañez, don Nuño Alvarez.
Aunque el Cantar le nombra en múltiples ocasiones como lugarteniente del Cid, lo cierto es que estuvo mucho tiempo junto al rey Alfonso VI por lo que no podía a la vez estar a acompañando al Cid. El 23 de Octubre de 1086, dirige la vanguardia de las tropas cristianas que se enfrentan a los musulmanes en Sagrajas, al noroeste de Badajoz,conocida como la batalla de  Zalaca, donde Alfonso VI, herido, se retira a Toledo dejando la victoria para las tropas de Ben Yusuf.
En 1090 desembarca de nuevo Ben Yusuf, en la península y depone al rey taifa de Granada reemplazándolo por un gobernador almorávide. A final de año regresa a Marruecos dejando un ejercito al mando de ibn Abu Bakr, que lanza una ofensiva contra el reino de Sevilla. Álvar Fáñez acude en ayuda del rey al-Mutamid de Sevilla, pero es derrotado en Almodóvar del Rio el 7 de septiembre de 1091.
En 1094, con el Cid, dueño y señor de Valencia, y Pedro Ansurez encargado de la defensa de Toledo, Alvar Fañez ejerce de general de los ejércitos que controlan la frontera ente  Valencia y Toledo. Durante este periodo que dura aproximadamente diez años, conquista para la corona de Castilla, las fortalezas de Huelves en la provincia de Cuenca, y Valdeavero en Madrid lindando con Guadalajara.
En 1097 firma un documento como señor de Zorita. Desde dicho señorío que mantiene hasta su muerte, parte en ayuda del rey Alfonso VI  poco antes que los almorávides le derroten cerca de Consuegra, el día 15 de agosto de 1097. Otro ejército al mando del gobernador de Murcia, Mohamed ibn Aisa, atacó el extremo oriental de la línea cristiana en la provincia de Cuenca, donde Álvar Fañez también es derrotado.
En 1099, año que muere el Cid, Alvar Fañez figura como alcalde de Toledo. En 1106 Alfonso VI inicia una campaña contra los emiratos norteños. Después de marchar contra Zaragoza, el rey se dirige luego a Badajoz con Álvar Fáñez, enfrentándose con los musulmanes en Salatrices, donde sufren una derrota, y el rey es herido de un lanzazo en una pierna, refugiándose en Coria.
El 29 de mayo de 1108 se produce la conocida como batalla de los siete condes porque mueren en ella siete condes y el heredero al trono - el hijo de Alfonso VI-. Álvar Fañez logra escapar con vida y se refugia en Belinchón, donde organiza la defensa del valle medio y superior del río Tajo. Pero a la perdida de Uclés a manos de los almoravides siguieron las de Ocaña, Amasatrigo, Huete y Cuenca, y posteriormente tambien caeria Zaragoza. Como consecuencia de todas estas derrotas cristianas Álvar  Fañez pierde sus dominios de Zorita y Cuenca. En 1109, recibe el gobierno de Toledo, a la que defiende ese mismo año del ataque del almorávide Ali. Se le otorgó el título de duque de Toledo, y hasta su muerte fue un virtual virrey.
Alfonso I el Batallador,  rey de Aragón y Pamplona, había estado casado con Urraca, hija de Alfonso VI, con la que nunca se entendió y a la que maltrataba e incluso llegó a repudiar. aunque el papa Pascual II habia anulado su matrimonio por ser primos. Ocupa  Toledo el 28 de mayo de 1111 y avanza sobre León, pero a partir de julio de ese año Urraca parece haber recuperado el control de Toledo, donde Álvar Fañez era prácticamente el dueño. Ese mismo año Álvar Fañez toma la ciudad de Cuenca, pero cercado en Monzón  pierde el castillo. En 1112, Alí Yusef, emir de Maruecos pone cerco a Toledo, que eficazmente defendida por Álvar Fáñez, le obliga a retirarse, y este al paso por Talavera de la Reina la saquea.
A mediados de abril de 1114 Álvar Fáñez  es muerto en Segovia por las milicias concejiles de Segovia, que habían tomado partido por el rey de Aragón. Se dice que los restos de Álvar Fáñez fueron sepultados en la iglesia de San Miguel del Monte, en Guadalajara, y posteriormente trasladados al monasterio de San Pedro de Cardeña , donde están enterrados el Cid, Jimena y su hijo.


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